El PPD de Taiwán debería extraer lecciones del fin de las fuerzas radicales de oposición de Hong Kong

Por Hu Xijin, redactor jefe de Global Times

Las cosas se desarrollarán en la dirección opuesta cuando se vuelvan extremas - las fuerzas radicales de oposición de Hong Kong han despreciado este hecho. 

Actuaron de forma arrogante, y luego se enfrentaron a la ley de seguridad nacional de Hong Kong. La situación de Hong Kong se ha revertido por completo. Con suerte, las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwán podrían extraer seriamente lecciones de esto y dejar de repetir los mismos estúpidos errores de las fuerzas radicales de oposición de Hong Kong. 

Las autoridades del PPD están tratando de adoptar la “táctica del corte de salami” con el secesionismo de Taiwán. Creen que la China continental no puede hacer nada al respecto, y que tienen el apoyo de Estados Unidos. No deberían actuar imprudentemente ni ir demasiado lejos. El continente sigue adhiriéndose a su política de reunificación pacífica y no ha tomado ninguna medida realmente dura. Pero si la China continental se decide a tomar medidas, no le importará en absoluto la disuasión del ejército de Taiwán o el supuesto apoyo de Estados Unidos. La situación puede cambiar de repente de la noche a la mañana. 

Las autoridades del PPD deberían ser realistas y alinearse con las políticas de la China continental a través del estrecho. Cuando todavía hay tiempo para dar un paso atrás, el PPD debería tener el coraje de hacerlo en lugar de actuar ciegamente. Esto será bueno para Taiwán y también será lo mejor para el propio PPD.

No se debería decir que las advertencias de la China continental a las autoridades del PPD no están funcionando. Tengo que decir que las advertencias tienen efectos poderosos.

Especialmente en la segunda mitad de 2020, los preparativos militares desde el continente y la demostración de dichos preparativos disuadieron en gran medida a personas como la líder regional de Taiwán, Tsai Ing-wen. También han enviado un mensaje claro a Washington de que la China continental se atreverá a recurrir a la fuerza cuando sea necesario.

Como resultado de dichas disuasiones desde el continente, el ex-Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo no se atrevió a visitar la isla antes de dejar el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Aunque otra cosa que pudo haber ocurrido es que él propuso hacer una visita pero Taiwán no se atrevió a recibirlo.

Las autoridades de Taiwán deben estar ahora bastante asustadas, y probablemente serán más prudentes en el futuro. Repetirán parte de su retórica anterior para encubrir su timidez. Pero no tienen agallas para dar un paso adelante que sea sustancial. 

Eso es porque ahora creen que los aviones del Ejército Popular de Liberación de China están preparados para volar sobre la isla en cualquier momento, y que si cruzan la línea roja, el continente estará completamente preparado para enseñarles una dura lección hasta que finalmente la cuestión de Taiwán se resuelva de una vez. 

Una fuerte disuasión es la piedra angular para lograr la victoria sin luchar. Mientras que la China continental ha tomado la iniciativa de la disputa entre ambos lados del Estrechos de Taiwán, los Estados Unidos están siendo ahora discretamente ansiosos, y las autoridades de Taiwán están temblando en secreto. 

Incluso si los Estados Unidos proponen “establecer relaciones diplomáticas” con la isla de Taiwán, Tsai no se atreverá a aceptar la propuesta. Porque sabe que será el fin de las autoridades del PPD. El martes, el Comandante estadounidense para el Indo-Pacífico, Philip Davidson, dijo: “Taiwán es claramente una de sus ambiciones [de China]… Y creo que la amenaza ha sido manifiesta durante esta década, es más, lo será en los próximos seis años”. Esta es una predicción desde el lado estadounidense. Muestra cómo de ansiosos están los Estados Unidos.

Nosotros, la gente china del continente, deberíamos mantener la calma y creer en la voluntad estratégica y en la estrategia de nuestro país. Deberíamos creer que la isla de Taiwán jamás se separará de China. 

Fuente: Global Times