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| Dos ciudadanos chinos observan en la calle, con una imagen del presidente Xi Jinping de fondo (ALY SONG / Reuters) |
Por primera vez en más de 40 años, desde que se ha puesto en marcha el sistema internacional de registro de patentes de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), China figura en cabeza del ranking después de superar a Estados Unidos.
Los chinos presentaron casi 59.000 solicitudes de patentes el año pasado. Hace diez años Pekín tan sólo reunió 276 peticiones, y en las dos últimas décadas su progresión fue de más de 200 veces. Y ahora, según los datos del 2019, los chinos ya miran a los estadounidenses por el espejo retrovisor.
Las patentes PCT (reguladas por el Patent Cooperation Treaty, uno de los convenios gestionados por la OMPI, agencia de las Naciones Unidas, en Ginebra) permiten solicitar y extender la protección de una invención de manera sencilla en múltiples países (hoy en día forman parte ya de este convenio 153 estados) ante una única oficina, la de la OMPI, sin tener que solicitar el registro país por país.
Otro dato que destacar es que la mitad de las demandas (un 52%) en la actualidad procede de Asia, que está llamado a ser el continente líder de la innovación ante el lento declive de EE.UU. y Europa. “Estamos quizás ya en una nueva era en que el dominio tecnológico está en manos de China, que ha desbancado a los norteamericanos y lo estamos viendo estos días.
Pekín lleva años decidido a convertirse en la mayor potencia tecnológica y de innovación. Su objetivo es que el país no dependa de la tecnología que le pueda suministrar el resto del mundo, sino que, bien al contrario, sea un proveedor, como ha sido hasta ahora EE.UU.”, explica Josep Maria Pujals, del bufete Ponti.
Fábrica tecnológica en Wuhan, China. (CHINA DAILY / Reuters)
“Ahora China ya es un actor clave en el mosaico de las patentes esenciales para la implementación del 5G y las universidades chinas están liderando el desarrollo de las tecnologías (y patentes) cuánticas en campos como la seguridad en las telecomunicaciones”, recuerda este experto.
De hecho, la innovación en China es una política de Estado. Si se miran las solicitudes que tienen origen en las universidades y las organizaciones científicas, el dominio de los chinos es apabullante, con 17 centros entre los primeros veinte.
China es líder en inteligencia artificial y no quiere que los derechos de propiedad intelectual de otros países sean un obstáculo a su expansión económica en el mundo, como ocurrió por ejemplo cuando hace años intentó conquistar el mercado de la energía eólica en EE.UU. y General Electric la frenó creando precisamente una barrera a través de derechos de patentes.
El director de la OMPI, Francis Gurry, dijo este martes que el éxito de China “es una estrategia muy deliberada por parte del liderazgo chino para hacer del país una economía de valor agregado más alto”. Según los datos, Huawei, el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, fue el principal solicitante de patentes corporativas por tercer año consecutivo.
En Norteamérica son las empresas y no el Estado quienes están en esta carrera global (JOSH EDELSON / Afp)
La principal diferencia respecto a EE.UU. es que en Norteamérica son las empresas y no el Estado quienes están en esta carrera global por el liderazgo en las tecnologías disruptivas, como IBM o Microsoft en relación con la inteligencia artificial, cloud, blockchain o el computador cuántico.
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