China en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020

El 8 de agosto de 2021 finalizaban los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, los cuales tuvieron que ser retrasados un año debido a los efectos producidos por la pandemia de Covid-19. Fueron muy particulares porque por vez primera se desarrollaron sin público debido a las medidas sanitarias que estableció el país nipón y para asegurar la seguridad de los atletas representantes de todos los países.

En esta entrega la República Popular China estuvo liderando el medallero olímpico gran parte de la competición, frente a los otros dos líderes EEUU y Japón. A pesar de ello finalmente China acabó segunda en los Juegos por la remontada de EEUU del último día. En el medallero final EEUU ganó por un oro a China y también por medallas totales. Japón, como se esperaba acabó en tercer lugar.

China no pudo repetir la proeza que logró en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde obtuvo un total de 51 medallas de oro y el primer puesto con bastante diferencia frente a EEUU que quedó en segundo lugar. No obstante, aunque China no haya conseguido la victoria en estos Juegos sí generó bastantes anécdotas interesantes que merecen ser recopiladas para la posteridad.

En primer lugar, hablaremos del caso de Simone Biles, gimnasta estadounidense bastante polémica que generó una atención brutal por parte de los medios occidentales debido a problemas de ansiedad y depresión que sufrió durante la competición. En este artículo no pretendemos desmerecer la labor de la atleta estadounidense, sino simplemente resaltar que debido a la cobertura mediática que esta joven disfrutó, dos gimnastas chinas que compitieron junto a ella y le ganaron fueron prácticamente invisibles para los medios occidentales.

En la modalidad de viga de equilibrio femenino las gimnastas chinas Guan Chenchen de 16 años, y Tang Xijing de 18 años obtuvieron el oro y la plata respectivamente. Mientras que la popular gimnasta estadounidense Simone Biles obtuvo el bronce. Curiosamente en la inmensa mayoría de titulares en países occidentales (no solo EEUU) aparecía el nombre de Simone Biles y no el de las chinas, por supuesto luego ya en el cuerpo de la noticia sí se mencionaba a las otras atletas chinas. Pero, aun así, parece bastante ilógico colocar a Simone Biles en el centro de la noticia cuando ni siquiera obtuvo el oro o la plata.

En segundo lugar, hablaremos del caso de la deportista especializada en clavados (salto de trampolín) Quan Hongchan de 14 años que ganó la medalla de oro en la final femenina de clavados individuales de 10 metros obteniendo un total de 466,2 puntos en la prueba. De esta atleta en particular sí se habló, imaginamos que por su corta edad y porque también batió el récord olímpico en esta modalidad. Superando la puntuación de 447,7 puntos de la también china Chen Ruolin de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

En tercer lugar, es turno de una polémica bastante importante que se generó debido a que dos ciclistas chinas que ganaron el oro en la modalidad velocidad por ciclismo femenino portaban durante la entrega de medallas pines del Presidente y Fundador de la República Popular China, Mao Zedong. Según parece al COI este inocente acto viniendo de dos chinas le pareció un acto de naturaleza política (los cuales no están permitidos porque a fin de cuentas sería considerado proselitismo) y por ello reprendió a las deportistas.

Desde aquí nos parece que esta acción emprendida por el COI no tiene razón de ser ya que para el pueblo chino Mao Zedong es considerado el padre de la nación. Por ello está totalmente injustificado que el COI reprenda o sancione a estas atletas. Nos encantaría saber qué hubiera hecho el COI si varios atletas estadounidenses hubieran llevado pines o efigies de George Washington o Abraham Lincoln, por ejemplo. O qué consecuencias hubiera habido si el padre de la patria honrado hubiera sido Bolívar, O´Higgins o San Martín. Creemos que los prejuicios del COI están relacionados más con el anticomunismo que con una particular aversión a China desde luego.

En cualquier caso, nos parece que juzgar como proselitismo y acto eminentemente político el hecho de que dos atletas chinas portaran pines de Mao es cuanto menos dudoso. Ya que, aunque un acto patriótico de algún modo también es político creemos que el hecho de que sea sancionable solo por la mala prensa que tiene la figura de Mao (padre de la nación china reiteramos) es bastante injustificable y desproporcionado. Y más, cuando si se tratara de cualquier otro líder político con mejor prensa no ocurriría absolutamente nada.

Desde este medio nos resulta cuanto menos curioso la difusión tan limitada que se le ha dado a los éxitos deportivos de la República Popular China y creemos que es una cuestión mayormente geopolítica a pesar de que por parte de los medios occidentales se pueda intentar justificar. Es comprensible que un país dé más cobertura mediática a sus propios éxitos deportivos frente a los demás. Con eso no tenemos problema alguno.

Pero el ejemplo de Simone Biles es paradigmático, una atleta que como no podía ser de otra manera era estadounidense, bombardeada por infinidad de medios y opacando a tantos y tantos deportistas de diferentes países. Nos sigue pareciendo curioso como el bronce de esta gimnasta (reiteramos que en ningún momento la desmerecemos) fue cacareado más veces que oros, platas y bronces de otros competidores nacionales tanto españoles como de otros muchos países.