Entrevista de Red Planeta a la Asociación Soong Ching-ling


- ¿Cómo se crea y con qué intención se crea la asociación?

​Si me permitís, voy a hablar en primera persona como presidente de la asociación para contestar a esta pregunta. En realidad, nace como de un alineamiento de los planetas: varias personas que no se conocían mucho tuvieron la misma idea al mismo tiempo. Yo, personalmente, después de llevar el blog Manos Fuera de China (que tuvo un cierto éxito), entre los años 2018 y 2021 dejé a un lado el estudio de China para centrarme en otras cuestiones. Cuando eso ya no fue necesario, tuve la idea de crear una asociación al estilo de la asociación España - URSS que había en los años 80, pero de amistad con China. Cosa que creíamos necesaria porque hay varias asociaciones de amistad con China, pero ninguna de carácter político. Y además queríamos hacerlo en serio, es decir, no limitarse a abrir un blog, sino crear una asociación, legalizarla ante el Ministerio de Interior (aunque en este aspecto la burocracia es lenta e incómoda, todavía estamos con el registro de la asociación), y realizar conferencias y actos culturales (tipo proyecciones de cine). Todavía no nos hemos puesto con esto último, pero estamos notando que vamos creciendo poco a poco en influencia, así que puede lo logremos un día.

Tuve la idea de hacer lo mismo que Manos Fuera de China, pero esta vez con más gente repartida sobre todos los puntos de la geografía española, pues cuando abrí el blog Manos Fuera de China, yo estaba solo. Después me ayudó con el blog Miguel de Tarso, que es quien escribió el prólogo a mi libro En Defensa del Pueblo Chino. La gran diferencia con la época en la que abrí el blog Manos Fuera de China (2013), es que ahora hay muchos jóvenes que se interesan por China. Hay como una moda en este sentido, lo cual es de celebrar. Entonces tuve la idea de hacer un proyecto compartido con más gente, y cuando lo propuse, cuando descubrí que había más personas (entre las cuales se encontraba Daniel Estrada, que es el que lleva el canal de Youtube de FactCheckChina), que tuvo exactamente la misma idea que yo. De hecho se creado un grupo de Whatsapp con este propósito, sin yo saberlo. Allí fue cuando empezamos a hablar colectivamente del proyecto: acordamos la dirección de un blog, un logotipo, unos estatutos, y después nos pusimos en marcha.

​En cuanto a la intención de la Asociación, en realidad es muy modesta: pretendemos favorecer un acercamiento amistoso entre los pueblos de China y España, proporcionando información interesante que prestigie a China y que la haga más atractiva a ojos del público español. Luego, como persona de izquierdas que soy, te podría dar otros argumentos de corte político que me mueven a presentar a China como un modelo para los pueblos del mundo, pero esto prefiero decirlo discretamente, pues si bien la gran mayoría de los miembros de la asociación son del mismo “palo”, estamos abiertos a personas de todo tipo de opiniones y corrientes políticas. 

Pero lo que está claro es que no podíamos permanecer inmóviles ante el ascenso de la República Popular, que no solamente es el país más poblado del mundo (junto a la India), sino que es ya la segunda potencia económica mundial e incluso la primera en paridad de poder adquisitivo. No sabemos si en un futuro será la potencia hegemónica, pero sin duda es un país que tiene mucho que decir y por lo tanto hay que posicionarse. 

 - ¿Por qué elegisteis a Soong Ching-Ling para denominar a vuestra asociación?

​Propuse el nombre de Soong Ching-ling (tengo que decir que eso también fue idea mía) porque pensé que había que dedicar el nombre de la asociación a una personalidad importante de China, de la misma manera que existe una asociación de amistad con Cuba que se llama Bartolomé de las Casas y otra que se llama Pablo de la Torriente Brau.

​¿Y por qué Soong Ching-ling? Bueno, en primer lugar, no podríamos ser tan “cutres” de darle a la asociación el nombre de una personalidad excesivamente conocida (por ejemplo, que se hubiese llamado “Asociación Sun Yat-sen” o “Asociación Deng Xiaoping”, no era plan). Preferimos dar a conocer a una figura que incomprensiblemente es muy poco conocida en Occidente, aunque en el pasado yo había escrito un artículo extenso sobre su vida, después de haber visitado el museo de la Antigua Residencia de Soong Ching-ling en Beijing, cuando estuve allí en 2014. 

En segundo lugar, no queríamos darle a la asociación el nombre de una persona que fuera polémica, tipo Mao Zedong u otros. Queríamos darle el nombre de una figura que, en cierto modo, fuera “ecuménica”, es decir, que tenga el afecto de todo el pueblo chino (tanto de la China continental como de la provincia de Taiwán) y que fuera aceptada por una gran mayoría del público porque fue una persona que, sinceramente, no ha roto un plato en su vida: no se le puede reprochar nada a Soong Ching-ling en toda su vida política. Y si a eso le añadimos que, además de haber ocupado los cargos de vicepresidenta y presidenta de la República Popular China, en 1981 ella fue nombrada, poco antes de su muerte, presidenta de honor de la República Popular China, pues lo tuvimos clarísimo. 

Una cosa quisiera añadir: algunos nos han criticado que no hayamos escrito Soong Ching-ling en transliteración pinyin, es decir “Song Qingling”. En ello pueden tener parte de razón, porque hoy en día por ejemplo nadie escribe “Mao tse-tung”, sino “Mao Zedong”. Pero lo que hay que usar no es sistemáticamente la transliteración pinyin por el hecho de que sea lo que se usa en China, sino lo que es de uso común en Occidente. Y, de hecho, si te vas a la página Wikipedia de Soong Ching-ling (en español, inglés u otros idiomas), verás que la transliteración Wade-Giles es lo que se usa. De la misma manera que, según los que no han hecho la crítica, para referirnos a Chiang kai-shek tendríamos que escribir “Jiang Jieshi”, y sin embargo no es así. Y, por último, el argumento definitivo: si vas a Beijing y ves los letreros que se anuncian en la calle en inglés para decir donde está la Antigua Residencia de Soong Ching-ling, verás que está escrito en Wade-Giles.

- ¿Por qué creéis que en España existen tantos perjuicios contra China?

Es una buena pregunta, que requiere de una respuesta que no es fácil, porque ahí intervienen varios factores. Hay que decir que prejuicios contra China puede haberlos en cualquier país. Por ejemplo, miren Vietnam, que es un país socialista. Allí la población es hostil a China, por la guerra que hubo en 1979 y por los diferendos territoriales que hay en el Mar Meridional de China. 

​Entonces, en cualquier país puede haber prejuicios, pero además en el caso de España, hay que decir que, guste o no, España es un país del “centro” del sistema capitalista internacional, y teniendo en cuenta cómo en ese tipo de países el espectro político se ha desplazado muchísimo hacia la derecha, la mayoría de la población tiende a considerarse superior a los chinos, por ese fundamentalismo democrático que nos hace creer que somos mejores porque tenemos una “democracia” y los chinos tienen una “dictadura”. En realidad es una mentalidad que no es tan distinta de la mentalidad neo-colonial del siglo XIX. Hay una especie de fobia hacia los chinos porque son un pueblo “no blanco” o “no caucásico” que incita a desconfiar de ellos, a ser muy malpensados con ellos. Eso, no nos equivoquemos, no es algo exclusivo de la extrema derecha, sino que está también muy presente en lo que los chinos llaman izquierda “baizuo”, es decir una cierta izquierda indefinida que se preocupa por los “derechos humanos” en otros países y para la que la cuestión primordial, más que la cuestión de clase, es la defensa del feminismo, del “antirracismo” y de ciertas minorías (minorías étnicas o LGTB). Ellos tienen exactamente los mismos prejuicios neocoloniales que la extrema derecha. En realidad todo esto viene de lejos, se remonta al Káiser de Alemania Guillermo II que se inventó la teoría del “peligro amarillo” para justificar el colonialismo. 

​Este es el caldo de cultivo perfecto para que cale en la población campañas propagandísticas que promueven los países imperialistas para dejar en mal lugar a China, a saber la supuesta opresión del Tíbet o de los uigures; la extracción de órganos; lo mucho que contaminan los chinos (que según los neocolonialistas de Occidente no se preocupan nada por el medio ambiente); el crédito social (que en realidad no existe tal como lo presentan los medios occidentales); el asesinato de niñas recién nacidas; la explotación en las fábricas de China, donde habría una mano de obra esclava; la pandemia COVID-19 de la que China sería responsable, etc. Son muy numerosos los ejemplos: yo, sin ir más lejos, tengo una amiga, más bien de izquierdas, muy crítica con el neoliberalismo, que está convencida de que por una cuestión cultural, los chinos no tienen ningún respeto por la vida humana.

​Entonces, por una parte, tenemos lo que se puede resumir como desprecio neo-colonial fomentado por el imperialismo, cuyo origen está en el miedo al “peligro amarillo”. Pero no podría terminar de contestar a esa pregunta sin mencionar algo que me parece mucho más grave, que son los que se dicen comunistas que promueven este tipo de discurso. Tienen el mismo desprecio colonial que la extrema derecha y la izquierda indefinida, pero lo curioso es que se pretenden comunistas y antimperialistas, y dicen que “China es un país igual de imperialista que los Estados Unidos”. Esto, aparte de blanquear los crímenes del imperialismo estadounidense, lo que hace es ayudarlo política, ideológica y geopolíticamente. Y me da igual que se pretendan trotskistas, “pro-soviéticos” o “pro-albaneses”, ellos piensan que son organizaciones obreras revolucionarias, pero en realidad son organizaciones imperialistas. No voy a dar nombres, pero ya sabemos quiénes son.

-Conociendo al imperialismo y toda la propaganda que en el siglo pasado lanzó en contra de la Unión Soviética ¿Creéis que el imperialismo va a dañar la imagen de China como lo hizo con la Unión Soviética?

​Pues ya está tratando de hacerlo, como expliqué en la pregunta anterior. Hoy existe un consenso entre los geopolitólogos de que estamos en una nueva Guerra Fría que enfrenta a China con los Estados Unidos, que parecen empeñados en no aceptar que son una potencia en declive y mantienen fanáticamente su línea de pretender someter a todos los países del mundo y de confrontar contra todos los que no se doblegan a ellos, aun a costa de arriesgar una guerra nuclear que sería perjudicial para todos. Esto es lo que hemos visto con la alianza AUKUS. 

​Entonces, la propaganda anti-china es parte integrante de esta estrategia. El problema es que lo tienen mucho más difícil que en la época de la Unión Soviética, porque gracias a Internet es mucho más fácil hacerse una idea precisa de lo que ocurre realmente en China. Hay incluso youtubers como Jabiertzo o Héctor de FactCheckChina que viven en China y que te pueden ilustrar sobre lo que está pasando allí, sin maniqueísmos. 

​Antes, si tú eras comunista en la época de Stalin o Brézhnev, tenías una idea, más o menos precisa de lo que ocurría en la Unión Soviética, sabías lo básico, pero era más difícil conocer “en tiempo real” cómo era la vida allí, cómo funcionaba el sistema político y económico, qué contradicciones había, etc. O tal vez sí se podía saber con exactitud, pero entonces hacía falta viajar allí o dedicar mucho tiempo a investigar. Hoy, con Internet y sobre todo gracias a plataformas como Youtube o Twitter, puedes saber más o menos lo que ocurre en China y, sobre todo (y esto lo subrayo), sin caer en maniqueísmos. Os voy a dar un ejemplo: el crédito social. No se puede negar que existe una cierta forma de crédito social en China, a través de algunas aplicaciones móvil que no son obligatorias, pero no es en absoluto lo que dicen los medios de comunicación occidentales, según los cuales el gobierno chino pondría “notas” de “buen” o “mal” ciudadano. Otro ejemplo: los campos de reeducación para uigures radicalizados. No se puede negar que han existido. Han existido, y tampoco es un drama pues en esos campos se vivía en mejores condiciones que muchos estudiantes universitarios en sus residencias. Pero la cuestión es que esos campos ya no existen. En definitiva, precisamente porque ahora la información que se nos traslada no se presenta de forma maniquea ni sesgada, de forma binaria (es decir en “blanco” o “negro”), sino con matices, separando el grano de la paja, es mucho más fácil informar sobre China acercándose a la verdad de tal forma que, al final, el público puede terminar aceptando que la China de 2022 no es algo tan horrible.

​Resumiendo: el imperialismo lo tiene mucho más difícil porque ahora hay internet. Pero añadiría una cosa. Es cierto que estamos presenciando una especie de nueva Guerra Fría, pero no de la magnitud de la Guerra Fría que enfrentó antaño a la Unión Soviética con los Estados Unidos. Desde la reforma y apertura, China se ha abierto al mundo. Es inmensamente más fácil viajar a China y desde China. China es uno de los mayores destinos turísticos del mundo. Con esto quiero decir que hay mucha gente que viaja allí por turismo, o incluso que va a trabajar a China, y por lo tanto hay mucha gente que ve por sí misma lo que hay en China y comprueba que no es tan terrible. A esto le tenemos que añadir que, como China se ha abierto al capitalismo mundial, las empresas occidentales (y notablemente de Estados Unidos) han invertido capitales allí y quieren beneficiarse del inmenso mercado chino. Entonces, aunque sea un país socialista, China está imbricada en el capitalismo mundial y eso es lo que la hace más “simpática” que otro país como Corea del Norte, que es más hermético. Guste o no guste, esta es una realidad. China hace negocios con capitalistas de Occidente y por eso la propaganda anticomunista se ve “suavizada”. Porque China depende de países como Estados Unidos, pero Estados Unidos también depende de China. Esto es lo que algunos politólogos chinos llaman “coexistencia ontológica”. No obstante, no me cabe duda de que la propaganda existe (ahí reside una de las contradicciones del capitalismo imperialista) y que posiblemente se va a incrementar en los próximos años. 

-Vuestra asociación realiza una labor muy importante de contrainformación y sirve para que la gente pueda conocer objetivamente a China. ¿Qué fuentes o medios de información recomendáis para que la gente pueda informarse adecuadamente acerca de China?

​En primer lugar, aunque se los pueda acusar de no ser objetivos, están los medios chinos, que pueden ofrecer una visión sesgada de la realidad, pero son un primer paso para informarse de lo que pasa en China. Tenemos la Agencia de Noticias Xinhua, CGTN, CCTV, China Radio International, Pueblo en Línea, Global Times, etc.

Después, la página web de Michel Collon, www.investigaction.net, publica frecuentemente material interesante sobre China, desmontando las mentiras de los medios. Lo que pasa es que en su versión en español hay bastante poco, lo mejor es meterse en la versión en francés y usar el traductor de Google. En www.rebelion.org o en la web del CEPRID también se publica a veces artículos interesantes. 

​El Observatorio de la Política China de Xulio Ríos también es una fuente de información muy interesante. Hay que tener en cuenta de que Xulio Ríos es uno de los mayores expertos en China que hay en España, que es un buen conocedor de lo que sucede el seno del PCCh. Conozco gente que critica a Ríos por emplear una terminología que puede sonar peyorativa sobre China, por ser “occidental” o “burguesa”, pero hay que decir que el Observatorio de la Política China no es una asociación de amistad, es un think tank que se limita a analizar con frialdad lo que ocurre en China en el plano político. 

​En Youtube está el canal de Jabiertzo, un español que reside en China desde 2011 y que tiene un canal con más de 600.000 seguidores. También en Youtube está el canal FactCheckChina, creado por nuestro compañero Héctor (que vive en la ciudad de Chongqing) con el que estamos colaborando. 

En otros idiomas también está la web del Colectivo Qiao (www.qiaocollective.com) que es un colectivo de chinos de la diáspora en Estados Unidos, que simpatizan con la República Popular China. Tampoco es que publiquen mucho, pero lo que tienen es de mucho interés.

​Y por último (aunque seguro que me dejo algunos en el tintero) está para mí lo que es la mejor página web que existe sobre China, que es la página belga www.chinasquare.be. Esta página web, que probablemente tenga un lazo con la Asociación de Amistad China-Bélgica, es lo más parecido que existe a nuestro blog. Son belgas amigos de China que cada semana recogen lo más importante de la prensa china y escriben artículos sobre lo más destacable que ha ocurrido, sobre todo tipo de temática. Lo malo es que está en flamenco y el problema es que el traductor de Google para traducir no funciona tan bien como con el inglés o el francés, y entonces cuesta más trabajo traducir artículos suyos, por eso no hemos publicado muchos artículos de esa página. Pero esperamos un día tener un equipo más grande para afrontar esta tarea. 

 - ¿Qué es lo que más destacaríais de la historia de la República Popular de China?

Muy sencillo: la capacidad de enmendarse y corregir el rumbo, cuestionando los dogmas del maoísmo más radical. 

- ¿Qué es lo que depara el futuro a China?

Sinceramente es difícil predecir el futuro. Si todo sale bien, China seguirá creciendo económicamente, elevando el nivel de vida del conjunto de la población, corrigiendo las desigualdades sociales, construyendo una civilización ecológica y alcanzando para mediados de siglo, como dicen los chinos, “un gran país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, avanzado culturalmente, armonioso y hermoso”. Pero insisto, esto sería en el mejor de los casos. Podemos prever que se recrudecerá la actual Guerra Fría que opone a China y al imperialismo estadounidense, y que los Estados Unidos tratarán de frenar, boicotear o sabotear el ascenso de China. Esto los dirigentes chinos los saben perfectamente y están preparados para esta eventualidad. Yo, sinceramente, creo que China prevalecerá. 

No obstante, hay que decir que China se enfrenta a unos retos importantes. Gracias a la reforma y apertura, en 2030 habrá 500 millones de chinos que serán parte de la clase media. En dicha clase media predomina el espíritu consumista, y hasta puede que el individualismo (aunque esto no es seguro porque históricamente China ha sido un país colectivista). ¿Será leal al socialismo y al PCCh en el futuro? ¿Tratará la clase superior capitalista, posiblemente en alianza con las altas esferas financieras de occidente, de subvertir el orden socialista y el rol dirigente del PCCh? Estas son preguntas que es lícito hacerse. De hecho, desde que se inició la reforma y apertura en 1978 los observadores siempre se han preguntado si la liberalización de la economía no iba a conducir a una contrarrevolución burguesa como ha ocurrido en la Unión Soviética. Lo cierto es que el PCCh hasta ahora no solamente ha conseguido tener bajo control al sector privado de la economía, sino que además hoy goza de un apoyo popular del 90%. Así que, si bien existen estos interrogantes, yo no me preocuparía mucho en el corto y medio plazo.

​Después, se supone que para el 2049 tiene que finalizar la “etapa primaria” del socialismo. ¿Esto supone que al llegar a una “etapa superior”, China se va a orientar hacia un modelo económico más “soviético” o “norcoreano”? Sinceramente, no lo sabemos, y no me preocupa mucho porque ahora mismo China está haciendo las cosas muy bien: está, como diría Deng Xiaoping, “cazando ratones”. Pero lo que si me puedo atrever a pronosticar es que seguirá habiendo políticas destinadas a reducir la desigualdad, y esto no es algo que data de la era de Xi Jinping sino que se viene haciendo desde la época de Hu Jintao. Es un tema que preocupa a las clases trabajadoras chinas, y como el PCCh siempre sirve al pueblo, atenderá a este problema. ¿Esto significa que a partir de 2049, China promoverá el igualitarismo? Si lo hace, lo respetaremos, pero sinceramente dudo que lo haga al nivel que puede haber en otros países socialistas como Cuba o Corea del Norte. Sólo puedo decir que el PCCh intentará corregir las desigualdades, pero de ahí a que elimine totalmente la explotación capitalista, en un mundo en el cual China debe competir con otras potencias y en el cual está imbricada dentro del capitalismo mundial (eso sí, manteniendo su soberanía y una estrategia de desarrollo auto-centrada), pues parece difícil. Pero vamos, con el modelo actual, China ha conseguido sacar de la pobreza a 853 millones de personas de la pobreza en 40 años. Así que, ¿cuál es el problema en que China tenga un modelo económico mixto?

- ¿Cuál es vuestra opinión acerca de Xi Jinping? ¿Está llevando correctamente el país?

Es mucho lo que se podría decir sobre Xi Jinping, pero trataremos de ser lo más sintéticos posible. 

En primer lugar, hay que ubicarlo políticamente. Xi Jinping pertenece dentro del PCCh a la facción de los “príncipes rojos”. Esto quiere que no forma parte del ala más derechista (camarilla de Shanghái) ni de la facción más izquierdista (Nueva Izquierda). Entonces, dentro del espectro político que recorre todas las tendencias internas del PCCh, Xi Jinping podría ubicarse en el centro o centro-izquierda. 

​Es sin duda un dirigente muy importante del PCCh, puesto que su aporte a la teoría del PCCh, que es el “pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas en la nueva era”, que está recogido en su obra “La gobernación y la administración” de China, y que está plasmado en los estatutos del PCCh, ha adquirido, valga la redundancia, la condición de “pensamiento”, que es algo que no ocurría desde que se habló por primera vez del “pensamiento de Mao Zedong”. Esto es lo que permite a algunos observadores decir que es posiblemente el dirigente más importante desde la época de Mao Zedong. Yo no iría tan lejos, si acaso creo que es el dirigente más importante desde Deng Xiaoping. Pero lo que está fuera de dudas es que los tres grandes dirigentes que precedieron a Xi hicieron aportaciones a la teoría del PCCh, pero dichas aportaciones no tuvieron la consideración de “pensamiento”. Esto vale por ejemplo para la “triple representatividad” de Jiang Zemin o la “concepción científica del desarrollo” de Hu Jintao. 

Después, Xi Jinping ha logrado afirmar su autoridad en el seno del PCCh, consiguiendo que todas las diversas corrientes internas del PCCh estén sometidas a él. A eso se refieren los chinos cuando dicen que los miembros del PCCh deben "unirse estrechamente en torno al Comité Central del PCCh, con el camarada Xi Jinping como núcleo". Estamos hablando, por lo tanto, de un dirigente de una importancia histórica que va a marcar un antes y un después en la historia del PCCh. Esto lo demuestra también el hecho de que el PCCh ha decidido que para el caso de Xi, su mandato como presidente dure más de 10 años, lo cual había sido la norma desde 1993.

​En cuanto a lo que ha realizado Xi Jinping en el plano económico, hay que saber distinguir dos cosas. Unas cosas son las que ya estaban en marcha desde antes de Xi Jinping, como por ejemplo la eliminación de la pobreza extrema, y otras cosas son las que son de la autoría del propio Xi, aunque no es fácil delimitar una frontera clara entre ambas cosas. Por ejemplo, se puede decir que bajo el mandato de Xi, la pobreza extrema ha sido totalmente erradicada en 2021 pero, insisto, esto lo venía haciendo China de una forma espectacular desde el inicio de la reforma y apertura. La ecología también es algo que preocupaba a los dirigentes chinos desde antes de Xi: ya Hu Jintao hablaba de “desarrollo armonioso”. Pero hay que reconocer que con Xi se ha dado un golpe en la mesa en lo que respecta a la preservación del medio ambiente y la lucha por hacer más agradable la vida de los chinos. En fin, a continuación, resumiré telegráficamente que es lo más destacable de la gestión de Xi Jinping:

- ​La consideración (sobre todo a partir del XIX Congreso del PCCh en 2017) de que China se encuentra en una “nueva era” que se caracteriza por un crecimiento equilibrado y con una mejor calidad de vida. Esto queda reflejado en la aportación teórica de Xi Jinping que consiste en cambiar el carácter de la contradicción principal de China: en la “nueva era”, la contradicción principal es aquella entre el desarrollo desequilibrado e inadecuado y las crecientes necesidades del pueblo por una vida mejor. Básicamente esto quiere decir: “desde el inicio de la reforma y apertura, nos hemos dedicado sobre todo a desarrollar las fuerzas productivas a cualquier precio, pero ahora vais a disfrutar del trabajo duro y de los avances tecnológicos que hemos conseguido”. 

- En esta “nueva era”, China tendrá un papel más preponderante en la escena internacional.

- En el nuevo modelo económico de China bajo Xi Jinping (sobre todo a partir del XVIII Congreso del PCCh en 2012), el motor del crecimiento ya no sería tanto las exportaciones sino el consumo interno, y además el modelo se caracterizaría por un aumento del sector servicios y el progreso tecnológico.

- Un mayor control de la economía por parte de las autoridades.

- Una ampliación del número de industrias estratégicas sometidas a planificación.

- Una consolidación de las empresas estatales. 

- Un papel más importante de las organizaciones del PCCh en las empresas.

- La Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, que no solo se persigue por motivos altruistas (promoviendo el ganar-ganar con los países que entran en ella), sino que sobre todo responde al interés geopolítico de China de asegurarse una ruta de comercio y aprovisionamiento en el caso de que la flota estadounidense bloquee el estrecho de Malacca, que ahora es estratégico para el suministro de petróleo por ejemplo. 

- Y, por último, pero no menos importante, Xi ha dado un golpe en la mesa para por fin responder a las demandas del pueblo chino de una vida mejor en lo que respecta al medio ambiente, como se explica muy bien en el artículo de Elisabeth Mertens “Una ausencia que se ha notado en la COP26, la de Xi Jinping”. China pretende alcanzar el pico de emisiones de carbono en 2030 y la neutralidad de carbono en 2060 (y, conociendo a los chinos, podemos estar seguros de que cumplirán con el plan). Esto es lo que en el pensamiento de Xi Jinping se llama “civilización ecológica”. 

En definitiva, y disculpen por lo extenso de la respuesta, por todo ello consideramos que Xi Jinping es objetivamente un gran líder socialista y que está haciendo una buena gestión. 

-¿Existe la posibilidad de que comience una guerra con China por Taiwán? 

​En el corto plazo esta posibilidad es muy remota, tal y como explican desde Descifrando la Guerra en el artículo “No, China no invadirá Taiwán a corto plazo”. Aunque parece ser que China tendrá la capacidad militar de intervenir sin demasiados problemas en Taiwán para el año 2025, los chinos no están interesados en una guerra que se puede evitar. Primero porque (como bien dice Lele la esposa de Jabiertzo) los chinos de la parte continental ya han vivido demasiadas guerras. Segundo porque no tiene por qué morir gente por un problema que se puede resolver pacíficamente y con paciencia. Y tercero porque no interesa económicamente crear una guerra en el estrecho de Taiwán, pues la China continental es dependiente de Taiwán para la fabricación de microchips.  

Hay que entender la mentalidad china. En la parte continental están convencidos de que la provincia de Taiwán volverá a la madre patria (probablemente haya que aplicar la fórmula de “un país, dos sistemas”, pero una condición necesaria para ello sería que el Kuomintang vuelva a ganar las elecciones en la isla), y para ello si tienen que esperar 20 años, 50 años o 100 años, no tienen problema en esperar porque saben que va a terminar llegando, como la manzana que terminará por caer del árbol tarde o temprano. 

​No obstante, aunque sea poco probable, si el gobierno separatista del Partido Popular Democrático declarase unilateralmente la independencia (cosa que, insisto, es poco probable porque, ¿quién iba a reconocer este país?), entonces el Ejército Popular de Liberación tendría que intervenir. Eso es una certeza.  

​Precisamente uno de los rasgos de la gestión de Xi Jinping es que últimamente ha hecho declaraciones mostrándose muy serio con la cuestión de la normalización de la situación en la provincia de Taiwán. ¿Esto significa que van a ejercer la fuerza? Insisto, en el corto plazo no parece probable. ¿En el medio plazo? Veremos. Pero de lo que no cabe duda es que, si los que simpatizamos con China queremos la reunificación de los chinos de ambos lados del estrecho, nuestro interés es que China se convierta en un país socialista poderoso en el siglo XXI. Y nuestra Asociación quiere poner su granito de arena para contribuir a ello. 

Fuente: Red Planeta

Comentarios

Entradas populares