El desarrollo de la política socio-económica de la República Popular China
Autora: Anya Mikolayv
El
Partido Comunista de China se guía en su actuación por el marxismo-leninismo,
el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante
pensamiento de la triple representatividad, la concepción científica del
desarrollo y el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con
peculiaridades chinas de la nueva era.
El
marxismo-leninismo, que ha revelado las leyes del desarrollo histórico de la
sociedad humana, posee correctos principios fundamentales y gran vitalidad. El
comunismo, ideal supremo que persiguen los comunistas chinos, no se hará
realidad sino sobre la base de una sociedad socialista plena y altamente
desarrollada. El desenvolvimiento y el perfeccionamiento del sistema socialista
suponen un largo proceso histórico. Persistiendo en los principios
fundamentales del marxismo-leninismo y siguiendo el camino escogido
voluntariamente por su pueblo y acorde a las condiciones nacionales, de seguro
la causa del socialismo de China ha de coronarse con la victoria final.
Los
comunistas chinos, con el camarada Mao Zedong como su exponente principal,
crearon el pensamiento de Mao Zedong integrando los principios fundamentales
del marxismo-leninismo con la práctica concreta de la revolución china. Este
pensamiento es aplicación y desarrollo del marxismo-leninismo en China,
sintetización de los acertados principios teóricos y experiencias comprobados
por la práctica sobre la revolución y construcción de este país, y
cristalización de la sabiduría colectiva del Partido Comunista de China. Guiado
por dicho pensamiento, el Partido condujo al pueblo de las diversas etnias del
país en la conquista de la victoria de la revolución de nueva democracia y la
fundación de la República Popular China regida por la dictadura democrática
popular, tras una prolongada lucha revolucionaria contra el imperialismo, el
feudalismo y el capitalismo burocrático, y, tras la fundación de la Nueva
China, lo hizo en la realización expedita de las transformaciones socialistas,
en la culminación de la transición de la nueva democracia al socialismo, en el
establecimiento de este como sistema básico de nuestro país y en el desarrollo
del mismo en los terrenos económico, político y cultural.
La República Popular China ha
experimentado un acelerado crecimiento económico en los últimos cuarenta años.
Si para 1960 su PBI representaba el 4% del total global, en 2020 ya significa
un 16% del mismo. Este despegue es mucho mayor si tomamos en cuenta la paridad
del poder adquisitivo, donde China (incluyendo a Hong Kong y Macao) superó a
los Estados Unidos en el primer lugar en 2014.
China se ubica, además, como el
mayor exportador mundial de mercancías desde 2009 y desde 2017 ocupa también el
primer lugar en importaciones. A su vez, China es desde 2011 el motor
industrial del mundo, encabezando el ranking con el 30% de la producción
manufacturera mundial, por encima de Estados Unidos, Japón o Alemania.
El presidente chino, en este
sentido, propuso reemplazar el modelo de desarrollo basado en el crecimiento
del PBI como principio rector, y señaló que China debía pasar de una etapa de
rápido crecimiento a una etapa de desarrollo de alta calidad.
Es a partir de esta situación que el presidente chino Xi Jinping propuso
impulsar un “nuevo concepto de desarrollo” (新发展理念, xīn fāzhǎn lǐniàn), el cual es definido como un “sistema teórico
sistemático, que responde a una serie de preguntas teóricas y prácticas sobre
el propósito, la motivación, el modo y el camino del desarrollo” del pueblo
chino.
Xi Jinping expuso
condicionantes internos y externos que obligaban a China a redefinir su
concepto de desarrollo, entre ellos los “cambios en el ambiente político y
económico global, el aumento de la desglobalización y de los actos de
unilateralismo y de proteccionismo de cierto país”, en clara alusión a los
Estados Unidos.
El nuevo concepto de desarrollo
consta de cinco pilares: innovación, coordinación, desarrollo verde, apertura y
desarrollo compartido. Según señaló Xi Jinping, “la innovación se convierte en
la primera fuerza motriz, la coordinación se convierte en la característica
endógena, el verde se convierte en la forma universal, la apertura se convierte
en el único camino y el compartir se convierte en el propósito fundamental del
desarrollo”.
El nuevo concepto de desarrollo
recupera la concepción pueblocentrista de Xi Jinping, es decir, que las
personas son el núcleo sobre el que se sustentan las políticas del gobierno de
China. La visión del desarrollo centrada en las personas, señala el pensamiento
chino, “encarna el materialismo histórico” que concibe que “las personas son la
fuerza fundamental para promover el desarrollo” o, como lo señaló el propio Xi
Jinping, “el pueblo es la fuerza impulsora de la creación de la historia.
Xi Jinping afirmó que, después
de haber entrado en una nueva etapa de desarrollo, China debe prestar mayor
atención a la búsqueda de la prosperidad común. En el marco de los debates
sobre el XIV Plan Quinquenal 2021-2025, Xi Jinping anunció que China había
cumplido el objetivo de construir una “sociedad moderadamente próspera” para el
centenario de la fundación del PCCh en 2021, y que ahora comenzaba el camino
planteado para el centenario de la fundación de la República Popular, en 2049.
Para ello, China debía pasar de una “sociedad moderadamente prospera” a la
“prosperidad común”, corrigiendo los desequilibrios en el desarrollo.
El nuevo concepto de desarrollo
está estrechamente vinculado con la “circulación dual”. Xi Jinping definió a la
“doble circulación” como un paradigma de desarrollo donde los mercados nacional
e internacional se refuerzan entre sí, pero el mercado nacional es el pilar. La
“circulación dual” pretende transformar la estrategia de desarrollo de China,
desde una centrada en la exportación hacia una centrada en la expansión de la
demanda interna y el mercado doméstico. Es decir, afianzar el objetivo de la
prosperidad común aumentando el consumo interno de la pujante clase media china
en expansión.
Xi Jinping, secretario
general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh),
explicó el establecimiento de una nueva configuración de desarrollo donde los
mercados nacional y extranjero puedan impulsarse mutuamente, siendo el mercado
nacional el pilar.
Xi pronunció un discurso
explicativo sobre las propuestas del Comité Central del PCCh para formular el
XIV Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y Social (2021-2025) y los
Objetivos a Largo Plazo para 2035 en la quinta sesión plenaria del XIX Comité
Central del PCCh, realizada del 26 al 29 de octubre en Beijing. El discurso fue
hecho público hoy martes.
Establecer una nueva
configuración de desarrollo es una elección estratégica para elevar el nivel
del desarrollo económico de China, así como para forjar nuevas ventajas en la
cooperación económica y la competencia globales, dijo Xi.
Desde la reforma y la apertura
de China, especialmente después de su incorporación a la Organización Mundial
del Comercio (OMC), el país ha formado un modelo de desarrollo como "la
fábrica del mundo", lo cual ha jugado un importante papel en el rápido
incremento de la fortaleza económica de China y en el mejoramiento del nivel de
vida del pueblo, indicó Xi.
En años recientes, junto con
los cambios en el ambiente político y económico global, el aumento de la
desglobalización y de los actos de unilateralismo y de proteccionismo de cierto
país, la circulación global tradicional se ha debilitado notablemente, señaló
Xi, quien pidió esfuerzos para arraigar el desarrollo de China en el interior
del país y basarse más en el mercado nacional para lograr el crecimiento
económico.
China es el mayor mercado de
consumo con el mayor potencial, el cual tiene amplio espacio para el
crecimiento, afirmó Xi, indicando que desde la reforma y la apertura, China ha
logrado desactivar riesgos muchas veces arraigando su desarrollo dentro del
país.
Xi pidió adherirse a la
creciente demanda interna como un fundamento estratégico e impulsar un sano
círculo en la operación de la economía nacional.
Xi también pidió un sistema de
suministro más compatible con la demanda interna.
La nueva configuración de
desarrollo de ninguna manera será una circulación cerrada nacional, indicó Xi,
y subrayó que más bien es una circulación dual abierta que involucra tanto a
los mercados nacional como extranjeros.
Promover una circulación económica nacional a gran escala y sin contratiempos ayudará a atraer mejor recursos globales, satisfacer las necesidades nacionales, elevar el desarrollo industrial y tecnológico y promover nuevas ventajas en la cooperación económica y la competencia globales, dijo.
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